Lectura:

De cierto os digo,que si no os volvéis y os hacéis como niños,no entraréis en el reino de los cielos.

Mateo18:3

Un domingo escuché a Miguel hablar acerca de su relación con sus dos  padres,el que lo crió cuando era niño,y su Padre en el cielo.

Primero describió su confianza infantil hacia su padre terrenal como <<sencilla y sin complicaciones>>.Esperaba que su papá arreglara lo que se había roto y le diera consejos. Sin embargo, le aterraba la idea de no complacerle, porque a menudo olvidaba que el amor y el perdón de su padre siempre venían a continuación.

Miguel continuó:<<Hace algunos años causé todo un enredo y herí a muchas personas. Debido a mi culpa, terminé una relación feliz y sencilla con mi Padre celestial. Olvidé que podía pedirle que arreglara lo que yo había roto y buscar Su consejo>>.

Pasaron los años. Finalmente, Miguel tuvo una necesidad desesperada de Dios, pero se preguntaba qué hacer. Su pastor simplemente le dijo: << Dile a Dios que lo lamentas, ¡y hazlo en serio!>>.

En vez de ello,Miguel hizo preguntas complicadas, como: <<¿Cómo funciona esto?>> y <<¿Que pasará si…?>>.

Finalmente su pastor oró: <<Dios,por favor,¡ dale a Miguel la fe de un niño!>> Más tarde,Miguel dio un testimonio gozoso:

<<¡El Señor lo hizo!>>

Miguel encontro la intimidad con su Padre celestial. La clave para él y para nosostros es practicar la fe sencilla y sin complicaciones de un niño.

«La fe brilla con mayor fulgor en un corazón de niño»


DIOS TE BENDIGA ^^.